En un pequeño cuartito de una débil vivienda, se está forjando lo que será una gran fábrica de zapatos. Esa es la visión de Cornelia Faña, su esposo y sus hijos.
Zapatos en piel de primera calidad, es el producto de la fábrica de zapatos instalada en un área contigua a la vivienda de la Sra. Cornelia Faña, donde su esposo y su hijo mayor laboran día a día con ella.
La necesidad crea oportunidades y en un momento en que Cornelia y su esposo estaban desempleados y aprovechando las aptitudes de Cornelia en la costura, se entrenaron para fabricar zapatos en piel tipo canasto.
¨Cuando ya no sabíamos qué hacer, Dios abrió una puerta maravillosa: el crédito¨. Ya en el segundo préstamo pudimos comprar una máquina de coser. De a poco fuimos adquiriendo los demás equipos necesarios: horma y remachadora.” Aún aspiran adquirir cuatro máquinas más, para lo cual ya estarán renovando su microcrédito.
¨Mi esposo, nuestro hijo mayor y yo, trabajamos duramente para el desarrollo económico familiar, hemos podido mejorar la vivienda y satisfacer los gastos del hogar, a la vez que crece el negocio. En mi caso trabajo medio tiempo porque soy operaria de máquina de coser en una zona franca donde fabricamos T-Shirt, y por ahora debo cuidarlo hasta llevar el negocio al volumen de producción que deseamos. También ese ingreso adicional nos permite capitalizar y reinvertir más en el crecimiento del negocio¨ afirma Cornelia.
Los zapatos, son promocionados por WhatsApp y las redes sociales personales, han tenido muy buena acogida entre sus vecinos y compañeros de trabajo de la zona franca y son distribuidos en algunas tiendas del sector y a través de otros emprendedores que compran para revender.
¨La unión familiar, la adecuada división del trabajo, acorde a las aptitudes de cada uno, entre mi esposo, quien además lleva unas finanzas ordenadas, mi hijo y yo, ha sido clave en el éxito del negocio¨, asegura Faña.
Cornelia, ha realizado cursos de corte y confección, y entrenamiento en máquinas de coser, en la zona franca y aspira perfeccionar las técnicas en la fabricación de calzado.
¨Empezamos con la fabricación de 2 y 3 pares de zapatos semanales. Ya estamos elaborando por docenas, aportando trabajo indirecto a tres personas que revenden nuestros zapatos. Y esperamos, que con la ayuda de Dios y de los créditos, nos podamos convertir en una gran fábrica de zapatos”.