Cuando escuches el pregón: “Llegó el cabero, compro electrodomésticos viejos..…” valora que puede estarse iniciando un proceso de reciclaje que promueve Víctor Polo con su Taller JB.
En República Dominicana, como en muchos países del mundo, la preocupación por el desarrollo sostenible y las causas sociales ocupan un papel cada vez más importante para la sociedad y porque no, para los emprendedores. Esto es, quizás, lo que motivó a Víctor Alfonso Polo a montar su Taller de reciclaje, reparación y venta de estufas y neveras, aun cuando su formación fue como técnico en electricidad residencial.
¨La reparación y reconstrucción de los electrodomésticos lo aprendí cuando trabajaba para otro taller¨, expresa Víctor, quien después se independizó con un amigo y luego decidió solicitar un crédito, en la institución donde ya era garante, para emprender su propio negocio. ¨Confiaron en mí y me dieron la oportunidad de hacer realidad ese sueño¨ afirma sonriente.
Con los préstamos que ha recibido, compra grandes cantidades de mercancía, a las guaguas que diariamente transitan por las calles de las urbanizaciones, comprando cosas viejas. Luego reconstruye, repara y vende estas estufas, lavadoras y neveras viejas, en excelentes condiciones, extendiendo su vida útil y haciendo honor a los principios básicos de reciclar y reusar.
Su labor contribuye al medioambiente, pues los residuos de aparatos de refrigeración (Gases refrigerantes, mercurio de termostatos y foam aislante) crean contaminación. “En el Taller JB, se evita su entrada al vertedero. Dejamos cada electrodoméstico como nuevo, eso llama la atención de los clientes y pasan a comprar¨, expresa Víctor.
Los clientes que más adquieren esta mercancía son: compraventas, colchoneras y otros mayoristas de artículos usados para el hogar, así como tiendas y transeúntes.
Víctor Polo es un empresario responsable, perseverante y decidido, que no tuvo miedo a emprender y que con su trabajo se ha ganado el respeto y la confianza de sus clientes, entendiendo el valor del buen servicio. ¨En el trato a las personas está la clave para la permanencia del negocio¨.
Con la ayuda del microcrédito y el buen manejo de sus finanzas, Víctor ha logrado sostenerse junto a su familia, cubrir sus gastos y generar ganancias para ahorrar. Compró su casa, un carro, y el negocio va creciendo.
Dentro de sus planes futuros, contempla comprar una camioneta y abrir otro local para la venta al detalle de los artículos ya reconstruidos, teniendo así un punto de exhibición.