Toda su vida Luisa Marisol ha estado vinculada al mundo de la agricultura y su esposo y sus hijos son pescadores, por lo que vio en la piscicultura una oportunidad para emprender.
Esta hermosa familia, grande y unida, decidió iniciar el negocio de crianza de peces tilapia gris, manteniendo aun la siembra de cacao que venden a compradores que se trasladan desde San Francisco a Bonao para adquirirlo. Cuentan que la diversificación hacia la piscicultura, ha traído grandes bonanzas a la familia las cuales mayormente han reinvertido en el negocio.
Con toda la ilusión de que les iría bien, colocaron 16 mil alevines en un solo pozo, por la falta de conocimiento de ese entonces, lamentablemente tuvieron una gran pérdida pues los peces no crecieron como debían, otros murieron porque no podían respirar. Fueron tenaces y no se rindieron; decidieron capacitarse, aprender e iniciar nuevamente, en esta ocasión buscaron información con técnicos expertos y se entrenaron con ellos.
Luego, Luisa obtuvo un microcrédito y retomaron el proyecto. Con la supervisión de los expertos ahora tienen 5 pozos con cantidades de 5 a 6 mil alevines cada uno. Hicieron los estanques totalmente en cemento, para mejor protección de las tilapias. Ahora, en palabras de Luisa, “los peces van criándose como una bendición”.
Han implementado nuevas tecnologías de producción con el sistema de oxigenación para los pozos, mantener el flujo del agua, la cual la traen del río con una bomba para mantener el agua apropiada para el mejor crecimiento de los peces.
Tienen una clientela que va a comprar directamente donde ellos. Son vendedores que se surten para revender en otras localidades y pueblos.
Compite con otros productores en la región, pero reconoce que la diferencia de su negocio es que se trata de un modelo familiar. También son pescadería; además de la crianza compran otras variedades de pescado y las detallan en su puesto. Proyectan vender a los restaurantes de Santo Domingo y otras ciudades del país.
En abril, de 2022, el gobierno dominicano anunció un plan de inversión de unos 250 millones de pesos para el apoyo al desarrollo de esta industria, vía la firma de un acuerdo entre los directores del Fondo Especial de Desarrollo Agropecuario (FEDA) y del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), lo que reafirma que doña Luisa Marisol y su familia, decidieron invertir en un negocio que tiene futuro.