“La mayor satisfacción es que hemos encontrado estabilidad económica al criar y comercializar pescado, aportando al desarrollo de nuestra comunidad”.
Miguel Contreras, es un joven profesional que cuenta con una licenciatura en Ciencias de la Educación en Matemática y Física, apasionado de la piscicultura desde hace unos 10 años, ve la oportunidad de entrenar y contratar a jóvenes de su comunidad ampliando las opciones de trabajo. Según relata, tenía muchos obstáculos, principalmente económicos, lo que le había impedido avanzar, hasta que hace unos 6 años le ofrecieron el microcrédito. Inició con 500 tilapias rojas, luego con los préstamos adquirió 1,500 y lo que era dos tinas se convirtieron en 3 y luego con otro crédito incrementó la producción alcanzando en la actualidad 6 tinas.
Comenzó vendiendo a clientes de la misma comunidad, unos 10-12, y fuera de la zona tenía 3 que compraban para revender. En la medida en la que la población conoció la calidad y el sabor de sus tilapias, sus clientes aumentaron, tanto así que desde que tiene lista una producción de 3 mil tilapias, se apersonan varios y compran todo. Cuenta con orgullo que tiene una contrata con Supermercados Nacional, una cadena de tantos requisitos y prestigio en el país, quienes piden entre 40-50 quintales de la crianza.
Miguel se ha capacitado en el área realizando varios talleres impartidos por colombianos que vinieron al país. Para garantizar un pescado de calidad, explica que los alevines, como se les llama a las pequeñas tilapias, tienen que tener una serie de cuidados, hay que saber cuándo y cómo echarle la comida, ha implementado un sistema de oxigenación porque esta parte también es importante para su crecimiento.
Tiene 4 empleados, entre ellos un hermano. Al ver la crisis de la pandemia, identificó una oportunidad en la cadena de distribución, integrando y beneficiando a vendedores en puestos en la carretera y supliendo a colmaderos.
Tuvo la iniciativa de promover que se colocaran más refrigeradores en los colmados de las distintas comunidades de Cotuí para que las personas pudieran tener acceso al pescado. Esa acción lo llevó a replantear su estructura de distribución y así pudieron abastecer los puntos de venta, cuya demanda crecía desde que empezaron a usar WhatsApp Business.
Sus planes son seguir creciendo para suplir mensualmente a los supermercados, por ello instalará 12 tinas, lo que le permitirá mejorar su ciclo de producción anual.