Ramona Altagracia Rodríguez, madre soltera de 3 hijos, que ha sabido sacar adelante su negocio y su familia, a pesar de las adversidades, es una mujer persistente y organizada que tuvo el acierto de compaginar las capacidades de sus hijos, quienes están preparados en diseño gráfico y servicio al cliente y manejo de redes, más el conocimiento de ella para dirigir en armonía y equilibrio familiar, lo que le ha permitido establecer una empresa publicitaria en crecimiento continuo.
Cuenta que trabajaba como empleada para una empresa reconocida en su pueblo, se dedicó a ahorrar con una meta en mente, lograr emprender su propio negocio. Cuando vio que era el momento, buscó un microcrédito que le permitiera completar la parte que le faltaba para habilitarlo.
Desde hace tres años IR Gráfica, está ubicada en una plaza donde ofrece sus diferentes servicios: diseño gráfico, productos promocionales, impresiones digitales y de gran formato como vallas, agendas, cuadernos personalizados, tarjetería, papelería, vinilos decorativos y soluciones gráficas en general.
Al inicio de la época de la pandemia la pasó muy mal. Con una empresa reciente, muchos compromisos adquiridos y gastos familiares fijos. Junto a sus hijos buscó como reinventarse. “Temporalmente trasladamos algunos equipos a la casa y desde ahí logramos realizar pequeños trabajos que nos permitieron generar recursos para sobrevivir. Como era un tiempo en que las personas se sentían muy solas, pensamos que si los seres queridos podían mostrar amor y cercanía a través de un regalo personalizado en fechas especiales, eso le alegraría la vida a cualquiera”. Así, en este período se enfocaron en esta nueva línea de negocio y salieron a flote con la empresa.
Ofrecían este servicio a sus clientes a través del Whatsapp y las redes sociales y lo hacían llegar a la persona mediante delivery con las debidas medidas de salud.
“El crear nuestra empresa con las maquinarias que se requieren para la elaboración de nuestros servicios y hacerlo gracias al microcrédito, ha sido un gran logro, al igual que permanecer durante estos 3 años, con uno tan difícil de por medio como lo fue el 2020 pero fue posible gracias al trabajo familiar en equipo”.
Ramona, que con esfuerzo y dedicación logró una empresa familiar, que es ejemplo en su comunidad y con la cual ofrece empleo indirecto a otros, tiene como plan futuro comprar otras máquinas para ofrecer un servicio mucho más completo y abrir otras sucursales.