¨Cuando tienes un negocio debes perseverar, tener un buen control administrativo y saber hacer compromisos en los que no vayas a fallar, porque los clientes cuentan con el servicio, puntualidad en la entrega y la calidad¨.
Eso afirma, Carlos Ubaldo, propietario del Taller de herrería ¨El Arte¨, conocido en su comunidad como un hombre trabajador, responsable y comprometido con sus clientes. Muestra de ello es el resultado de su trabajo, el cual viene realizando desde hace 25 años y que amplió su potencial hace ocho años al tomar su primer microcrédito.
¨Tengo una clientela fija, algunas son constructoras que me buscan para sus proyectos, pero la gran mayoría son dominicanos que viven en el extranjero y necesitan que alguien de confianza trabaje en sus casas. Dan buenas referencias de mí y eso me trae nuevos clientes. Por eso uno debe hacer su trabajo excelente y en el tiempo acordado.
La mejor publicidad que puedo hacer es un trabajo a tiempo y con calidad¨, expresa con orgullo.
En el taller, instalado en un terreno contiguo a su casa, trabaja con hierro o acero, en su mayoría reciclados, es decir, hierro que ha sido recogido de desechos en la calle como piezas, varillas y otros que son recogidos y vendidos a la metalera y procesados.
Con las herramientas básicas, las cuales ha comprado con los créditos y con parte de las ganancias que le deja el negocio, por llevar unas finanzas ordenadas, Carlos fabrica verjas, marcos para puertas, ventanas, camas, sillas, mesas y otros.
Aunque trabaja solo en su taller, Carlos contrata personal por temporadas, es decir, cuando sale un proyecto grande para algún edificio. En ocasiones ha liderado equipos de hasta 15 colaboradores dependiendo de la dimensión del trabajo.
Su negocio le ha permitido crear un adecuado patrimonio familiar, teniendo casa propia, vehículo de trabajo, inmuebles que le generan rentas de alquiler y lo que afirma es su mayor logro: Sus cuatro hijos son bachilleres y ya poseen educación técnica”.
Dentro de sus planes, desea concluir algunos detalles del local, comprar más herramientas, contratar al menos dos herreros y una asistente administrativa mejorando el control de cotizaciones y cobros, para poder aceptar nuevos proyectos.
Expresando satisfacción, Carlos afirma que con el microcrédito ha podido capacitarse en el manejo del dinero, crear historial crediticio, ofrecer empleo a otros y ayudar a la protección medio ambiental reusando hierro y acero proveniente de chatarras.