Domingo Silverio

Con su familia como equipo de trabajo ha logrado mantener su negocio de empaque y distribución de especias.

Empacadora Silverio es la microempresa familiar donde Domingo Silverio, residente en Cotuí, su esposa y dos de sus hijas, se dedican a envasar y distribuir especias tales como orégano, pimienta, canela, clavo dulce, anís, nuez moscada, manzanilla, bija, etc.

Se suple comprando en almacenes del pueblo, para luego moler las especias que así lo requieran y proceder a empaquetar en sobrecitos, los cuales distribuye a sus clientes, colmaderos en su mayoría, realizando visitas cada 8 días en rutas que organiza diariamente.

Sus compradores están ubicados en localidades como Maimón, Rincón La Vega, Las Guáranas en San Francisco de Macorís, Pimentel, Cotuí y otros, los cuales han ido agregándose a su cartera de clientes por las recomendaciones de quienes ya adquieren sus productos y a los que ha fidelizado por implementar la promoción de obsequiarles dos funditas de productos.

Domingo decidió emprender junto a un amigo un negocio en el que no tuviera que andar en las madrugadas, arriesgando su vida y pasando poco tiempo con la familia. Luego de que abrieron en varios locales y tras varios intentos fallidos, su amigo desistió de la sociedad, y Silverio microempresario responsable y cumplidor tomó las riendas de la empacadora. En este nuevo intento contó con el apoyo de su familia con quienes,  trabajando en equipo, se instaló en una casona al lado de su vivienda y desde donde opera el negocio hasta la fecha.

A través del microcrédito ha podido salir adelante y ser persistente con su idea de negocio, invirtiendo en las cosas básicas para mantenerlo, lo cual le ha funcionado pues cuenta con cinco empleados adicionales a la familia y tiene planes de reconstruir en block la pequeña fábrica y adquirir mejores y más modernas maquinarias.

Las especias se utilizan para agregar sabor y color a la gastronomía y al empacarlas para la venta, en bolsas de plástico, no solo ayuda a mantener la frescura sino que además las hace asequibles para los consumidores, sobre todo aquellos que no cuentan con recursos para adquirirlas en grandes cantidades.

“El truco para ser un buen vendedor de especias es:la calidad del producto y centrarse en la buena relación con los clientes. Esto es lo que ayuda a tener un espacio en el mercado” así define Domingo su éxito por 33 años.