Frarenery González Rodríguez es enfermera y trabaja en una clínica de Cotuí, su pueblo natal. También hizo un curso técnico de farmacia.
“Fue durante mi curso técnico de farmacia que vimos todos esos temas relacionados con la Química y de ahí obtuve los conocimientos para elaborar el shampoo y otros tratamientos para el pelo”- narra.
Durante la pandemia no tenía empleo ni ella ni su esposo. Sin dinero, con deudas fijas más tres niños que mantener, se le ocurrió la idea de preparar productos para el cuidado del cabello. Inició con un tratamiento conocido como “Bomba” y un gotero para el pelo. Al ver que las personas se interesaban y compraban sus preparados emprendió el negocio con una inversión inicial de 5 mil pesos donde el inversionista fue su padre.
Luego, para llevar la producción a una escala mayor, entendió que necesitaba ayuda del microcrédito, y así con su primer préstamo fue, insertándose al sistema financiero. Con ayuda de sus familiares y amigos inició la producción, el etiquetado, el brandeado y registro de su marca llamada Chaeylinne.
Apasionada y con gran entusiasmo por lo que está haciendo, Frarenery cuenta que siempre está tratando de instruirse más en este negocio. Ha mirado tutoriales en YouTube e Instagram, sigue a personas con amplios conocimientos en cosmética artesanal y ha entrevistado a personas que tienen experiencia haciendo productos orgánicos artesanales. Para el próximo año tiene planes de capacitarse como cosmetóloga.
Al negocio se han unido varios miembros de la familia, su padre y esposo le ayudan en la fabricación y envasado, su madre en el etiquetado, su hermana y una prima en las ventas, lo que la ha llevado a participar en varias ferias.
Hoy en día tiene líneas completas de shampoo, acondicionador, tratamientos, goteros, leave- in, serum, aceite, ampollas y otros elaborados con ingredientes naturales como: café, coco, zanahoria y romero.
Como próximos pasos para su emprendimiento desea constituir la compañía, pues el nombre ya está registrado. “Quiero tener un local con más equipos y maquinarias pues mi meta es expandirme. Para el próximo año espero poder hacerlo y luego colocar el producto en los supermercados y las tiendas de Cotuí y en otra etapa llevarlo a otras ciudades. Deseo tener un local donde pueda exhibir los productos y que cuando los clientes vengan se sientan cómodos y a gusto. Esa es mi visión, así lo dibujo en mi mente”.