Con ingenio y creatividad este emprendedor sueña con producir en gran escala sus bicicletas motorizadas y exportarlas.
Freiddy Aquino se considera como un emprendedor, innovador y trabajador, pero lo cierto es que la creatividad es una fuente inagotable en este joven de 35 años, estudiante en etapa de tesis para la carrera de arquitectura en la UASD, y ya con un grado técnico del Infotep en diseño de interiores, quien agradece al microcrédito por abrirle las puertas para dar rienda suelta a su inspiración y pasión, la cual le ha llevado a fabricar una alternativa económica de movilidad.
Aprovechando las facilidades que ofrece el mundo de la tecnología, fue autodidacta y aprendió, a través de tutoriales en YouTube, muchas de las técnicas que utiliza para la creación de “bicicletas motorizadas”, las cuales ha complementado con sus conocimientos en diseño arquitectónico, de interiores, herrería y soldador, entre otros.
Esta es una iniciativa de negocios muy innovadora, a la cual aún no le asigna un nombre, pero que en Colombia ya existe una parecida “Los ciclomotores Cali-Bobber” y es la única empresa que fabrica ese tipo de vehículos y con menos de cinco años de funcionamiento ya exporta a Ecuador, Hungría y Estados Unidos. Ahí quiere llegar Freiddy.
Acudió a la institución microcrediticia, quienes le apoyaron ya que vieron que tenía talento, justamente por tener el sueño de crear su fábrica de bicicletas motorizadas y en un futuro poder también exportar.
Diseña tanque de gasolina en fibra de vidrio, recicla piezas y otros materiales procurándolos en las metaleras y reparándolos él mismo.
Los chasis que diseña y fabrica son luego propulsados por motores pequeños de 4 tiempos los cuales adquiere usados y los adapta perfectamente a su creación. Estos vehículos ligeros tienen una imagen de Chopper bike pequeña, adquiriendo un aire de libertad bohemia, preferido por sus clientes. Además son muy económicos en cuanto a consumo de combustible, y afirma que los ha reforzado pudiendo conducir desde Santo Domingo a San Pedro de Macorís sin calentarse.
Freiddy también realiza diseños personalizados a solicitud de clientes y accede a sus peticiones tomando en cuenta las ideas positivas y aplicables para enriquecer sus diseños y remodelaciones.
Es muy creativo. Además de diseñar chasis y bicicletas motorizadas, repara y rehace los diseños de motores pequeños y vehículos antiguos de la marca Mini Cooper, de hecho ya vendió uno restaurado a un reconocido pelotero.