Contribuye de manera directa al control de la contaminación del aire, reciclando como abono cenizas de cáscara de arroz, que de no ser reutilizadas afectarían el medio ambiente.
Entre diferentes opciones de negocios, Giovanny Ceballos, decidió dedicarse a la compra y venta de un abono orgánico, llamado popularmente Ceniza de Arroz, y que se emplea en la mejora de cultivos.
Las factorías de arroz en el proceso de limpieza de este grano, necesariamente producen la ceniza. Giovanny las recicla vendiéndola como complemento de abono para todo tipo de plantaciones, ya que sube el PH del suelo.
Huérfano de padre y madre, tiene ya tres hijos, que son su inspiración para levantarse cada día a buscar los recursos de cubrir sus necesidades básicas. “Quiero darle a mis hijos lo que yo no pude. Me preocupo por que asistan a la escuela porque yo tuve que trabajar desde chiquito para ayudar con la manutención de mis hermanos. Llegué a cuarto curso y no pude seguir estudiando”, expresa Ceballos afirmando que este trabajo le da la oportunidad de hacer algo bueno para su familia y para el medio ambiente.
Cuando se inició en la venta de ceniza de arroz para viveros hace poco más de un año, lo hizo como intermediario, captándoles clientes sin pensar la gran demanda que hay en este mercado, lo que luego le llevó a realizarlo directamente comprando la ceniza y llevándola al cliente.
Distribuye este residuo entre agricultores con invernaderos para exportación de tomate, pepino, ají morrón y otros, así como a propietarios de viveros. Según investigaciones y estudios que se han realizado, el aporte al suelo del silicio existente en la ceniza de arroz incide en lograr cosechas de mejores rendimientos y calidad, al igual que el sustrato que contiene favorece el buen desarrollo radicular de las plantas ornamentales y flores.
Ceballos creó una logística de trabajo en la cual contactó a todas las personas que tienen viveros en Bonao, Constanza, La Vega y Santo Domingo, ofreciéndoles el producto. Estos hicieron sus pedidos, manteniéndose hasta la fecha como clientes y recomendando los servicios de este microempresario, quien ha logrado fidelizarlos por orientarles sobre el mejor uso del producto y cumplir a tiempo las solicitudes.
De manera temporal ha llegado a contratar hasta 10 empleados, junto con los camiones o patanas que arrienda para el transporte de las cenizas supliendo hasta 1,500 sacos.