Jonkel Barber Shop, es una barbería que ofrece cortes de pelo, lavado, tintado, diseño de cortes y afeitadas. Su propietario es Jonkel Rafael Peña Contreras quien tiene 31 años, está casado y tiene 3 hijos. Lleva casi tres años al frente de su negocio, ubicado en el populoso sector Simón Bolívar, Distrito Nacional.
El cuidado personal y el mimo a la imagen han convertido a los barberos, peluqueros y estilistas en profesionales muy buscados. No obstante, las peluquerías, figuran entre los negocios seriamente afectados por la pandemia. Con creatividad y prudencia, este emprendedor logró ingeniárselas para subsistir ante la situación.
Jonkel empezó a recortar a precios más económicos para ser solidario con los chicos del barrio ya que muchos no estaban produciendo igual que antes o estaban totalmente en paro laboral; quería ofrecer el servicio de corte y tomó algunas medidas como usar toallas con alcohol (wipes) en vez de esponja para la aplicación de los productos lo que generó mayor confianza entre sus clientes
“Durante algún tiempo me mantuve recortando en la galería de la casa, lo cual facilitaba que durante la pandemia pudiera recibir clientes en un espacio abierto, al aire libre y tomando las medidas de higiene necesarias. En estas condiciones aproveché para dedicarle más tiempo a los clientes y se incrementó la demanda de mis servicios, fue así como me dispuse a buscar un local comercial e instalar la barbería.
Me propuse ubicar un lugar donde los clientes se sintieran más cómodos y protegidos. Coloqué letreros para que el negocio se pudiera identificar con mayor facilidad y fui estricto con las medidas de protección de Covid como, distanciamiento, uso de mascarillas, poner un dispensador con gel y una alfombra desinfectante para los zapatos. Eso les daba cierta tranquilidad a los clientes y se mantenían asistiendo a recortarse”.
“He logrado instalarme en un local comercial y acomodar mi casa para que mi esposa y mis hijos se sientan más a gusto. También, he podido pagar la educación de mis hijos, pues es la mejor herencia que podré dejarles”. Se autodefine como un hombre tranquilo y temeroso de Dios. Sus planes contemplan crear una página web exclusiva del negocio donde se publiquen los servicios que ofrece, historias de sus clientes y fotos. Además, piensa en colocarse en una plaza con un espacio mucho más grande para instalar entre 12 y 15 estaciones.